-
Pregunta: “¿Cómo aportar valor real a las Redes Sociales?”
Buena pregunta. Algo atípica por el estilo de este blog pero relacionada indirectamente en todo caso. Vamos a verlo:
Yo, como creador pero también como consumidor de algún nivel en las redes sociales comprendo que un contenido tiene valor si cumple una serie de requisitos o al menos alguno de ellos:
- Si me ayuda.
- Si puede servir de ayuda a mis contactos.
- Si es contenido original u ofrece una nueva visión o perspectiva de otra información ya existente.
- Si me entretiene o divierte.
Si veo un contenido que encaja en uno o varios de estos puntos automáticamente capta mi atención y considero que es valioso. Puedo incluso llegar a compartirlo a mis contactos o directamente compartir la publicación como contenido curado en mi feed o blog.
Considero imprescindible para una estrategia a medio y largo plazo que tanto las intenciones como la información sean honestas y sinceras. Que se diga lo que se cree. Que la persona detrás de cualquier publicación sea real. Que no aparente. Que no se le vea el plumero vamos, o mejor: que no tenga plumero.
Me gustan esos creadores que, al igual que yo, suben un contenido en las redes sociales que seguirían subiendo aunque apenas nadie lo fuera a ver. Que no lo hacen por los likes sino por la contribución.
Sube ese tipo de contenido. Aunque al principio no tengas atención. Persiste, explora, crece junto con tus publicaciones, sé valiente y honesto, no te vendas a la dictadura del like y los followers e, inevitablemente, estarás aportando valor. Y en un mundo digital lleno de cantidades ingentes de mierda una flor sigue destacando.
Una vez más, intentar ayudar es la clave. Aportar. Echar una mano. Además, es imposible no beneficiarse de ello personalmente, aunque no sea la intención primera. Ayuda, ganamos todos y ganas tú también.
Para coger un impulso fuerte en cuanto a la filosofía y mentalidad necesaria para lograr esto te (y os) recomiendo el libro de Seth Godin “EL ENGAÑO DE ÍCARO”. Una obra maestra y uno de los libros más importantes que haya leído jamás.